Se trata de un escrito fechado en el 2006. En ese año, se inició la búsqueda en la naturaleza, de la geometría del Rombo. Para ello, se empezó con un trabajo basado en el estudio del ángulo del arco iris. A partir de aquí, se observó una analogía sorprendente entre este fenómeno atmosférico y la figura del Rombo.